Los anticonceptivos orales son uno de los métodos más usados. Al ser un tratamiento de larga duración, se debe prestar especial atención a sus efectos secundarios, siendo la fotosensibilidad uno de los más frecuentes.
Fotosensibilidad en la piel
La sensibilidad al sol se presenta de diferentes maneras, pero siempre después de la exposición al sol de manera directa o indirecta y las más comunes son:
- Hiperpigmentaciones: un aumento exagerado del color de la piel, con la aparición de marcas en la piel como pecas o lunares.
- Urticaria solar: se presentan erupciones rojas en forma de ronchas y picor.
- Fotosensibilización: enrojecimiento de la piel que puede ir acompañado de picor y descamación.
- Erupciones polimorfas a la luz: en los casos más graves, puede aparecer una erupción con ampollas, principalmente en la piel del cuello y el escote.
Con los anticonceptivos orales, la consecuencia más habitual es la hiperpigmentación, es decir, un aumento en la producción de melanina en las zonas más sensibles (la frente, los mofletes y el labio superior). Esto se traduce en una mancha u oscurecimiento de la piel en la zona afectada.
Evita los efectos de la sensibilidad al sol con el uso de fotoprotección
Evitar los efectos de la fotosensibilidad es fácil solo tienes que usar un buen fotoprotector solar que te ayude a cuidar de tu piel de la exposición a la luz del sol.
Busca el tipo de fotoprotector que se adecúa más a tu tipo de piel:
- Piel mixta/grasa y/o con imperfecciones: usa un protector solar con texturas oil-free, gel, acuosas, ligeras y sin agentes seboreguladores y matificantes.
- Piel seca: usa un solar con textura crema que aportara un extra de nutrición e hidratación.
- Piel sensible o reactiva: usa una fórmula mineral con elevado SPF+.
- Piel con hiperpigmentación: un solar anti UVA específico con elevado SPF+.