¿Te ha pasado que sientes el cuello o la espalda tensos como un nudo? El estrés es una de las principales causas de las contracturas musculares. Aquí te explicamos cómo prevenirlas y aliviarlas de manera fácil.
¿Por qué aparecen?
Cuando estamos estresados, nuestros músculos se tensan, especialmente en el cuello, hombros y espalda baja. Si esa tensión no desaparece, se convierte en una contractura, causando dolor y limitando el movimiento.
Cómo prevenirlas
- Haz pausas: Levántate y estírate cada 30 minutos si trabajas mucho tiempo en una misma posición.
- Relájate: Practica respiración profunda o haz yoga para reducir el estrés.
- Cuida tu postura: Mantén la espalda recta y la cabeza alineada con el cuello, especialmente si pasas tiempo frente al ordenador.
- Haz ejercicio: Caminar o estirarte ayuda a relajar los músculos y mejorar la circulación.
- Hidrátate: Bebe agua y consume alimentos ricos en magnesio (plátanos, espinacas) para mantener los músculos relajados.

Cómo aliviarlas
- Aplica calor o frío: Usa una bolsa de hielo si acabas de sentir la contractura, y calor si el dolor persiste.
- Estiramientos suaves: Realiza estiramientos lentos para liberar la tensión.
- Masajes: Un buen masaje puede aliviar el dolor y relajar los músculos.
- Medicamentos: Si el dolor es intenso, un analgésico puede ayudar.
En Resumen
Las contracturas por estrés son comunes, pero con algunos cambios en tu rutina puedes prevenirlas. Relájate, cuida tu postura y no olvides mover el cuerpo. ¡Tu bienestar es lo más importante!