Herpes labial, no dejes que te quite la sonrisa

¿Alguna vez te ha sucedido? ¿Sientes hormigueo, picor o quemazón en los labios? Es posible que un herpes esté a punto de aparecer en tu boca. No te asustes, aunque es antiestético y algo molesto, no presenta ningún riesgo para la salud. Algunas de las causas que pueden favorecer la aparición del herpes labial son:

  • Un proceso infeccioso, como un resfriado.
  • La exposición prolongada al sol.
  • El frío.
  • Los cambios hormonales, como la menstruación o el embarazo
  • Los problemas leves en la piel del labio, como la sequedad o las grietas.
  • El estrés y el cansancio.

¿QUÉ SÍNTOMAS TIENE?

Los síntomas suelen aparecer entre dos y catorce días después de entrar en contacto con el virus por primera vez, y pueden durar hasta tres semanas. Cuenta con cuatro etapas claras: 

UN VIRUS MUY CONTAGIOSO

El VHS-1 se propaga fácilmente a través del líquido que contienen las ampollas del labio o de la saliva. Esto facilita que se pueda producir el contagio en situaciones muy diversas:

  • Mediante partículas de saliva en el aire: tos, estornudos…
  • Por compartir toallas, vasos, cosméticos, artículos de aseo, etc.
  • Mediante besos con una persona infectada.

CÓMO COMBATIR EL HERPES LABIAL

Para empezar, es recomendable que las personas sintomáticas no besen o compartan utensilios como vasos, cosméticos o servilletas. Lo ideal es lavar la ropa de cama, las toallas y los cubiertos con agua hirviendo para revitar que el virus sobreviva y pueda transmitirse a otra persona que los utilice después. 

Si ya hemos presentado síntomas, hay determinadas precauciones que podemos tomar para ponérselo difícil al virus y que no aparezcan de nuevo: 

  • Mantener los labios hidratados para que la piel esté en buen estado.
  • Usar un labial con protección solar.
  • Descansar bien y alimentarse correctamente para mejorar el estado de salud general.
  • Evitar el estrés.

Desafortunadamente, este virus no tiene cura. Sin embargo, sí existen algunos tratamientos que buscan aliviar las molestias y acortar el tiempo que las ampollas están con nosotros. Por ejemplo:

  • Aplicar frío o calor sobre las ampollas para calmar el dolor.
  • Lavar las ampollas con jabón antiséptico para prevenir que se sobreinfecten con otros gérmenes que puedan empeorar la lesión.
  • Evitar las bebidas muy calientes y los alimentos picantes, salados y ácidos, ya que pueden molestar en la herida.
  • Si el dolor es muy agudo, puede tomarse un analgésico oral, como ibuprofeno o paracetamol.
  • Usar una crema, bálsamo o apósito de venta en farmacia para cubrir, proteger y reducir las molestias de las calenturas.

En la farmacia, para tratar el herpes labial existen medicamentos tópicos sin receta. Consúltanos.

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